En la región de Bretaña, en el noroeste de Francia, una startup tecnológica está revolucionando una actividad cotidiana que tradicionalmente ha sido costosa, poco eficiente y ecológicamente problemática: la recarga de cartuchos de tinta para impresoras. La empresa Fill’n Print, con sede en Plougastel-Daoulas, ha desarrollado un autómata totalmente automatizado que puede rellenar cartuchos de diferentes marcas incluidas HP, Canon, Epson, Brother y Lexmark directamente en puntos de venta, en cuestión de minutos.
Este autómata, de aproximadamente 1,35 m de altura, ha sido diseñado para integrarse de forma cómoda en centros comerciales y supermercados, y ya está en funcionamiento en algunos establecimientos de la región. Su funcionamiento permite al usuario insertar un cartucho vacío, seleccionar la referencia en una pantalla táctil y recuperar el cartucho recargado en pocos minutos.
Tecnología compleja para un proceso automatizado
Aunque la idea puede parecer simple en la superficie, el desarrollo del autómata exigió varios años de investigación y diseño para superar desafíos técnicos complejos. El sistema debe reconocer y gestionar más de 1.400 referencias distintas de cartuchos, cada una con características diferentes de diseño, comportamiento de tinta y requisitos de recarga.
Además de la identificación de los modelos, la máquina incorpora procesos automatizados para limpiar, vaciar y rellenar el cartucho, e incluso rebocar los posibles orificios de acceso, asegurando un resultado fiable sin intervención humana durante la operación normal.
La empresa ya ha registrado varios patentes que protegen la tecnología del proceso de recarga y ciertos sistemas de seguridad del autómata.
Una solución sostenible y económica
El impacto de esta innovación va más allá de la mera comodidad: tiene beneficios ambientales y económicos claros. Los cartuchos de tinta son productos de uso intensivo y, en muchos casos, de un solo uso. Cada año, millones de unidades terminan en vertederos porque recargarlos manualmente es complicado y costoso para la mayoría de los usuarios.
Con este autómata, el coste de recarga puede ser hasta un 50 % inferior al de comprar un cartucho nuevo, lo que representa un ahorro considerable para particulares y empresas. Al mismo tiempo, reducir la producción y el desecho de plásticos y componentes electrónicos asociados con cartuchos nuevos contribuye a una economía más circular y sostenible.
Estrategia de despliegue y escalabilidad
Fill’n Print no piensa limitarse a Bretaña. La empresa planea desplegar más unidades del autómata en la región de Brest y otras zonas del país, con la ambición de instalar varios dispositivos por mes según la demanda de grandes superficies y socios comerciales.
Asimismo, la empresa ha recibido apoyos locales e institucionales para consolidar su desarrollo tecnológico y financiar la producción de próximos modelos con mejoras en mantenimiento preventivo y gestión remota.
Un ejemplo de innovación aplicada
El autómata de Fill’n Print representa un interesante ejemplo de cómo la tecnología automatizada puede transformar procesos cotidianos de consumo, con efectos positivos tanto para consumidores como para el medio ambiente. Al reducir la necesidad de producción continua de cartuchos nuevos y facilitar el reciclaje y reutilización de productos existentes, este tipo de innovación tiene el potencial de marcar un precedente en la gestión de consumibles electrónicos y en la transición hacia modelos de economía circular.









