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  Google está redefiniendo la experiencia de conducir. La compañía ha anunciado una nueva función para Google Maps que permitirá a la aplicación “ver” la carretera gracias a inteligencia artificial y a los sensores del propio vehículo. La herramienta, bautizada como Indicador de Carril en Vivo, supone un paso decisivo en la integración total entre navegación digital y percepción del entorno.

Una función que guía no solo el destino, sino el movimiento
A diferencia de las indicaciones tradicionales, que informan cuándo girar o qué salida tomar, esta nueva función interpreta la escena real captada por las cámaras del coche. Con ello, Google Maps podrá recomendar al conductor el carril exacto en el que debe circular en tiempo real, anticipándose a maniobras críticas, especialmente en autopistas.

Este avance representa una evolución natural del navegador hacia un asistente más inteligente, capaz de reducir dudas y estrés en situaciones de tráfico complejo.

Estreno mundial: Estados Unidos y Suecia 
El Indicador de Carril en Vivo se estrenará en los próximos meses en dos mercados: Estados Unidos y Suecia, donde comenzará su fase inicial de despliegue. El debut no será en móviles, sino exclusivamente en coches con Google integrado, es decir, vehículos que utilicen Android Automotive como sistema operativo nativo. El primer modelo confirmado es el Polestar 4, el SUV eléctrico de la marca sueco-china.

Polestar: diseño centrado en el conductor
Para Polestar, esta tecnología encaja directamente con su filosofía. Según explicó Sid Odedra, jefe de experiencia de usuario (UX) de la compañía, esta herramienta permitirá disminuir los cambios bruscos de carril y evitar salidas perdidas, mejorando la seguridad y la calma durante la conducción. En sus palabras, el sistema reduce el estrés del conductor y aporta claridad en momentos decisivos, como incorporaciones o intersecciones complejas.

Una alianza entre IA y vehículo
El funcionamiento del Indicador de Carril en Vivo combina tres elementos:

.IA avanzada, capaz de interpretar en milésimas de segundo el entorno visual del coche.
.Sensores de cámara del vehículo, que transmiten lo que “ve” la carretera.
.Datos de navegación de Google Maps, que contextualizan cada tramo del trayecto.

Por ahora, Google centrará la función en autopistas, donde la señalización es más estandarizada y los carriles tienen mayor relevancia para la seguridad vial. Pero esta primera fase abre la puerta a un futuro donde la navegación podrá guiar no solo a dónde ir, sino cómo moverse dinámicamente según la situación real del tráfico.

Una nueva frontera en la conducción asistida
Aunque esta función no pretende reemplazar a los sistemas de conducción autónoma, sí marca un paso intermedio: un navegador que interpreta la escena, el mismo principio básico sobre el que funcionan los vehículos autónomos.

El Indicador de Carril en Vivo es, en esencia, la entrada de Google Maps en un terreno donde cada decisión del conductor puede ser asistida y contextualizada con mayor precisión que nunca.

Con esta actualización, Google no solo mejora su app estrella: da forma a una nueva generación de navegación inteligente, más visual, más intuitiva y más cercana a las capacidades reales de un copiloto humano.