La innovación tecnológica ha dado un paso decisivo en el norte de África. En un movimiento que combina inteligencia artificial, control fronterizo avanzado y automatización del servicio público, Marruecos ha revelado oficialmente a GUARDIA, el primer robot aduanero autónomo del país. Este desarrollo marca una nueva etapa en la estrategia de transformación digital del Reino, especialmente en áreas clave como la seguridad y la gestión migratoria.
Presentado a mediados de junio de 2025 durante una conferencia internacional sobre tecnología y seguridad en Rabat, GUARDIA ha sido desarrollado por la Universidad Politécnica Mohammed VI en colaboración con el Centro Real de Investigación en Robótica Avanzada (CRRRA) y la Administración de Aduanas e Impuestos Indirectos. La iniciativa también contó con el apoyo técnico de varias startups nacionales y socios europeos.
El nombre “GUARDIA” nace de la fusión entre “guard” (guardia) y “aduana”, reflejando su doble misión de vigilancia y asistencia. Equipado con cámaras térmicas, sensores de escaneo molecular, un sistema de reconocimiento facial de última generación y una interfaz conversacional en cuatro idiomas (árabe, francés, inglés y español), este robot ha sido diseñado para operar en entornos complejos como aeropuertos, puertos comerciales y puestos fronterizos terrestres.
GUARDIA puede verificar documentos de identidad y pasaportes en segundos, escanear equipajes sin contacto físico, identificar objetos prohibidos o sustancias ilegales, e incluso detectar comportamientos anómalos a través de patrones de movimiento y expresiones faciales. Además, cuenta con una base de datos conectada en tiempo real a las autoridades aduaneras y de seguridad nacional, lo que le permite emitir alertas automáticas si detecta personas buscadas o documentos falsificados.
A nivel funcional, también puede orientar a los viajeros, responder a preguntas frecuentes, gestionar flujos de personas mediante guías visuales y auditivas, y actuar como primer punto de contacto en situaciones de emergencia.
Durante la ceremonia de presentación, el director general de Aduanas, Mounir El Hafidi, explicó: “GUARDIA no está aquí para sustituir a nuestros agentes humanos, sino para reforzar su trabajo. Contribuye a reducir los tiempos de espera, mejorar la precisión de los controles y aumentar la seguridad sin sacrificar la eficiencia.”
La fase inicial de implementación comenzará en el aeropuerto internacional Mohammed V de Casablanca y el puerto de Tánger Med, dos de los puntos de entrada más importantes del país. Si la experiencia piloto resulta exitosa, el programa se extenderá gradualmente a otros puntos fronterizos clave, incluyendo zonas sensibles en el sur y el este del territorio nacional.
Sin embargo, como en todo avance tecnológico de esta magnitud, el proyecto no ha estado exento de críticas. Varias organizaciones de derechos digitales y libertades civiles han expresado inquietudes sobre el uso del reconocimiento facial y la posibilidad de vigilancia excesiva. El gobierno ha respondido anunciando la creación de un Comité Nacional de Ética Tecnológica, encargado de supervisar la implementación del sistema y garantizar que todos los datos recolectados sean encriptados, tratados bajo protocolos de privacidad estrictos y utilizados únicamente con fines legales y autorizados.
La próxima versión de GUARDIA, prevista para 2026, incluirá mejoras significativas: autonomía energética mediante paneles solares, movilidad avanzada, y una IA más robusta capaz de colaborar en investigaciones sobre fraude, contrabando o ciberdelitos. También se está explorando la integración de drones autónomos como extensión aérea del sistema GUARDIA, ideales para vigilancia de terrenos difíciles o persecución de objetivos en tiempo real.
Marruecos se posiciona así como pionero en el continente africano en el uso de robots inteligentes para tareas de control fronterizo. Aunque países como Corea del Sur, Alemania o Emiratos Árabes Unidos han realizado avances similares, GUARDIA destaca por ser un modelo adaptado a las realidades culturales, lingüísticas y operativas del país.
Este paso marca no solo un avance tecnológico, sino también un símbolo de la visión de futuro que guía al Reino en su transición hacia una seguridad más moderna, conectada y eficaz. GUARDIA no es solo un robot: es un reflejo de una nueva era en la que la tecnología y el interés público avanzan juntos hacia un mismo objetivo.